LAS NUEVE LETRAS
Vuelan garzas y arrendajos en febril bandada en la espesura
Galopar del lince y la manada, cruzan en zig zag por la llanura
Como perdonando el tiempo va el jilguero, cuyo trino macilento se desnuda
al saberse descubierto por la bruma que recorre los esteros y lagunas
Ese cielo azul que dibujaste, todopoderoso en Venezuela
Se abraza como amante enceguecido al eterno mar en primavera
Crecen las orquídeas, girasoles, un rosal multicolor en los senderos
Donde se entrelaza sutil la margarita, coqueteando su olor al mundo entero
Nace exuberante tu belleza como faro que ilumina el mar caribe
Navegar tus costas pide el visitante que extasiado en su figura la describe
majestuosos cocoteros y palmeras arropan ensenadas y arrecifes
deleitando con la suave alfombra el panorama al cubrirlos de amor y de raíces
Esa tierra coronada en su hermosura ruboriza la madre naturaleza
Muestra al mundo los lagos y tepuyes, bosques encantados y mesetas
Caudalosos ríos y lagunas convergiendo como venas palpitantes
Besan a sus mares y a sus costas al rozar orillas desafiantes
Zarpan en el mundo los curiosos emulando al intrépido pasado
Grandes las riquezas, minerales, manantiales de agua codiciados
Virgen las montañas y cascadas como el salto Ángel y el Roraima
Picos, laderas o montañas como el Canaima o el sultán Guaraira
Unidas la fauna y las estaciones hacen que al mirarte fácil me enamore
Si quiero nevadas o nieve perpetua o tierra caliente de frutas y flores
O por el contrario disfruto las playas y los arenales de Falcón y Araya
Todo cuanto quiera en este planeta lo tengo enseguida sin ninguna falla
Este afortunado rincón celestial le brinda al turista el lugar ideal
Le entrega cariño, le ofrece deidad y la fantasía de un ser especial
Amen a sus playas, su naturaleza y ofrézcanle al mundo todas sus bellezas
No se quede nadie sin reconocer las tierras mas lindas, las tierras excelsas
Libre, soberana, Venezuela eres y el mar reconoce tus atardeceres
Ocaso fundido en sublime abrazo contagia a la brisa en pleno regazo
Se siente celoso el viento que sopla al ver las caricias de aquellos quereres
y busca enseguida amar en silencio sin miedo a sentir del amor el rechazo.
Al cabo del tiempo, en tierras extrañas, con otros amores o lejos me encuentre
Juro por la brisa que roza mi cara, tengo por testigo este continente
Al mismo creador le pido y ahora, volver en paisaje, volver en la estela
Volver en capullos, volver en gacelas, pero siempre y cuando, vuelva a Venezuela.
